Cinco días, cinco personas y una isla

Cada verano desde hace 3 años, abro la puertas de mi casa y mi taller para recibir a 5 personas diferentes cada semana de julio. Una experiencia de 5 días para respirar, conectar con uno mismo y aprender en una isla, A Illa de Arousa. Muchos ya las conocéis, son las Residencias Banana y este año celebran su cuarta edición.

Como el momento antes de embarcar en un viaje, con la misma cara de ilusión y expectación llegan mis nuevos alumnos a casa. Los recibo y les enseño sus habitaciones. Después de instalarse, vamos al jardín donde se encuentra el taller de La Platanera. Allí hacemos una presentación informal para conocernos y conocer el espacio y después, salimos a pasear por la isla 🙂

Me gusta hacerles una pequeña ruta a mis alumnos para que conozcan algunos de los lugares más especiales para mi, partes de la isla que mantienen la huella de cómo era vivir aquí cuando no había puente.

Cada persona que llega a la isla tiene detrás su propia historia, su forma de ver y crear. Las residencias son un espacio para experimentar y aprender, pero también para conocerse, compartir y crear una pequeña comunidad de gente que apuesta por sí misma, con proyectos muy interesantes detrás.

Intento que los residentes se sumerjan en la isla, en su ritmo pausado, en la naturaleza de este pueblo marinero en el que nací y me encanta vivir. Así que cerramos el primer día, como suelo hacer siempre que puedo, disfrutando de la puesta de sol, esta vez en Punta Cabalo.

Durante los 5 días que duran las residencias, los alumnos compaginan su estancia en la isla con clases de serigrafía artística sobre cerámica, textil y papel que solemos combinar con alguna técnica alternativa. Un combo de talleres apto para todos los niveles. De echo, por mi taller han pasado desde gente de bellas artes a personas que nunca habían dibujado y se han sorprendido haciendo cosas increíbles.

Sólo tienes que darte la oportunidad y verás cómo consigues resultados que no esperabas. Las residencias son un canal para encontrar la vena artística que tenías escondida, para sacar tu lado más creativo y sobre todo para soltarte y hacer sin miedo. Aquí no hay deadlines, ni exigencias, ni clientes esperando, ni jefes… Aquí sólo estamos nosotras y la isla.

En el slider puedes ver una pequeña selección de trabajos de alumnos que pasaron este verano por aquí.

Si el tiempo lo permite, solemos hacer salidas al aire libre para desentumecer cuerpo y mente. El año pasado nos fuimos a dibujar al parque natural de O Carreirón. Bosque, playa y sol.