En esta época donde todo va tan rápido es necesario parar y disfrutar del momento. Este sábado pudimos hacerlo gracias al taller de Cestería con mi querida Idoia Cuesta
Desconectar, aprender y pasar un día en buena compañía creando. ¿Qué más se puede pedir? 🙂
Cuando vienes a La Platanera no sólo aprendes, te estás regalando un momento para ti y eso no tiene precio.
Aquí se comparten y construyen historias, se conoce a gente muy interesante con la que en muchos casos después se continúa la relación e incluso se emprenden proyectos.
La Platanera es un hogar, vuestro hogar.
Por todas las personas con ganas que venís a verme y decidís apostar por vosotras. Gracias!
Os espero en la isla,